El emplazamiento de este edificio se encuentra en un entorno urbano a poca distancia del paseo marítimo y del límite entre el urbano y los terrenos rurales de huerta y cultivo. El entorno formado por bloques plurifamiliares aislados de escala media no permite la integración de un edificio de gran volumen, por lo tanto la propuesta opta por la implantación de un edificio articulado en 3 volúmenes, de esta manera se reduce el impacto visual del nuevo edificio y permite la correcta integración en la trama urbana.
Este juego de volúmenes, en los que dos de ellos constan de PB + 2 y uno de PB + 1 (incluyendo una planta sótano), combinado con los patios interiores genera una riqueza espacial tanto en el interior como en el exterior. Destaca la gran variedad de conexiones interior-exterior que se producen en todas las plantas del edificio. Además, todas las zonas del edificio disponen de luz natural de calidad, ventilación cruzada y comunicaciones internas ágiles para facilitar el buen funcionamiento del edificio.
El edificio se sitúa lo más al norte posible, con el fin de abrirse al sur y generar una reserva de espacio público alrededor del molino catalogado, dignificando el último vestigio arquitectónico de la antigua propiedad de Son Martorell.
Joan Alomar
Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de las Islas Baleares
2017
Son Martorell, Palma
